“En el Everest los ricos hacen cola”.

“Es de justicia pedirle responsabilidades a los pobres,

por la búsqueda de sensaciones de los ricos”

El Primer Mundo le pide responsabilidad al gobierno, por la concesión de licencias para escalar el Everest, (Nepal está clasificado en el puesto 150 en riqueza o en pobreza, dependiendo del color del cristal con que se mire, entre los 192 países que conforman este ranquin), y no le ponen coto a los millonarios avarientos de conseguir sensaciones de poder, aburridos de amasar fortunas, cada licencia cuesta 11.000 euros, ansiosos de conseguir nuevas cumbres, el poder que supone subir los 8.848 metros y sentarse en el techo del “Mundo”.

Y es que los ricos no dejamos de ver por encima del hombro de los pobres, para mirarnos el ombligo.

Y mientras en la Libia post Gadafi, una de las sociedades mas avanzadas y consolidadas de África con el lider panafricano, l@s libi@s gozaban de Seguridad Social, hasta que decidimos bombardearlos, hoy l@s que no mueren en el Mediterraneo, mueren matándose los unos a los otros y los otros a los unos.

Y aún hay algunos que osan preguntarme por qué no me siento europeo, porque no necesito escalar el Everest, ni invadir países, ni reducir a escombros sociedades consolidadas, Irak, Siria, Libia, ¿Venezuela?, que puedan ser un ejemplo y un germen para los países vecinos, no vaya ser que su progreso, pueda rebajar un par de puntos nuestro indecente nivel de vida.

No vivimos por encima de nuestras posibilidades, vivimos por encima de las posibilidades de los invisibles, que era como llamaba Eduardo Galeano a las niñas, niños, mujeres y hombres que tuvieron la mala suerte de nacer en el Tercer Mundo, las únicas montañas que conocen, son los de la basura que se acúmula a su alrededor, muchas veces producidos y enviados desde el “Mundo Opulente” para buscar y tener algo que llevarse a sus bocas.

En Pontevedra, Lunes, 3 de junio de 2019.

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